La Torre, también llamada la Casa de Dios, es el arcano mayor nº 16 del Tarot. Esta carta viene definida por una torre, rematada con una corona que es alcanzada, en su parte superior, por un rayo, provocando su derrumbamiento de la parte superior y la caída de dos hombres: uno en la parte delantera y otro por la parte trasera.. La torre, ancha en su base, indica un posicionamiento solido y bien amarrado al suelo, a diferencia de la parte superior, alcanzada por el rayo, con la posterior quiebra del edificio, significará, en un orden determinado de lectura, que debemos replantarnos algunas de nuestras ideas. Para algunos estudiosos del Tarot, los dos hombres que caen pueden ser los valores, aunque existen múltiples interpretaciones.
En cuanto a la representación, La Torre se puede decir que representa la ruptura, la destrucción, incluso la propia muerte. Es una carta que evoca problemas y la necesidad de replantearnos de manera urgente determinados comportamientos o actitudes. También implica la necesidad de una severa reflexión para poder eliminar todo aquello nocivo y que no funciona y poder quedarnos solo con aquellas partes sólidas y fundamentales en un futuro más o menos próximo.
En cuanto a la cabalística, se podría decir que este Arcano, el número 16, viene asociado a la letra hain, con el signo Aries y con Marte.
Esotéricamente, viene asociado a Capricornio. Con importante ascendiente sobre el número 7, ya que 16, según la numerología se puede descomponer en la suma de 1+6=7. El 16, por otra parte está compuesto por 1, que es símbolo de Dios más 6, el doble de la Santísima Trinidad. Es, para unos un número positivo y para otros nefasto.
Por otra parte, la Casa de Dios es un elemento de tierra y está fuertemente asociado al otoño.
Significado de La Torre en el Tarot
El significado, dentro de un plano espiritual, evoca a distintas fuerzas superiores al hombre, a una gran energía espiritual y a una iluminación casi ascética sobre la propia persona. En el plano de lo material, podemos hacer referencia a las distintas energías de la materia, con su capacidad destructiva, tanto de lo bueno como de lo malo.
Como resultado final, es una carta de clara naturaleza negativa. Nos viene a indicar un fracaso, una frustración, una meta que no se alcanzará, incluso algún tipo de problema grave y con consecuencias, la naturaleza de dicho problema, como siempre, dependerá de las cartas que tenga a su lado.
En relación a la persona, la Torre nos muestra un tipo de personalidad en plena transformación, quizá tras una toma de conciencia de un entorno problemático y una situación negativa. Es por lo tanto una carta que invita a la reflexión, una carta también desestabilizadora y confusa, con una interpretación confusa y complicada, no solo de saber, sino que también de transmitir por parte de quien realiza la lectura.
En cuanto al amor, indica problemas. Incluso la existencia de terceras personas, puedan ser familiares o una posible relación furtiva de nuestra pareja. En este plano se debe ser precavido y se requiere un diálogo abierto, sincero y tranquilo, pese a lo tenso que pueda ser el momento o el tema. Al final, también nos puede conllevar a un replanteamiento de nuestro propio matrimonio o pareja.
En lo relacionado con el dinero y el trabajo, de nuevo hay que ser precavido. Nos avisa de incertidumbres y posibles malas noticias.
En el caso de que saliese en posición invertida, todo lo ya comentado tiende a agravarse. Se podrían hablar de rupturas y decepciones, en el amor y en la amistad, en cuestiones de salud, recaídas incluso peligro de accidentes o roturas de huesos.
Una carta con una interpretación negativa, en todos sus términos como se ha visto.