Como ya se ha comentado en anteriores artículos, todas las barajas de Tarot se componen de 78 cartas. Existen 22 arcanos mayores y 56 arcanos menores. Estas son las figuras con una mayor significación metafórica y una mayor trascendencia. Desde tiempos inmemoriales los Arcanos Mayores han sido un compendio del contexto social y una metáfora de cuestiones espirituales y de alta trascendencia. Es por ello que estas figuras, dentro del Tarot, adquieren una relevancia terrenal, anímica y por último espiritual, su trascendencia, repito, es enorme.
Se podría decir que este tipo de elementos describen y escenifican la creación y la recreación de un mundo físico y otro espiritual, dentro de un concepto filosófico que trata de explicar cuestiones que escapan del plano empírico y racional.
Por todo ello, lo que viene a reflejar el conjunto de los arcanos mayores, es una “cosmología”, una visión de lo físico y lo espiritual que abarca desde los orígenes hasta su final, es en este plano, donde el Tarot y las cartas se muestran válidas para definir un pasado y predeterminar el advenimiento de un futuro.
Los Arcanos Mayores son, según su ordenación clásica:
La descripción de cada valor, cada figura y cada representación concreta, puede ser tema para venideros artículos. Sí comentaremos aquí un par de rasgos, esenciales para la contextualización que se pretende.
Por un lado, señalar que cada Arcano mayor tiene dos tipos de significados, más allá de las interpretaciones, se puede hablar de:
- Significado por sí mismo. Es el que representa la alegoría en solitario. Por ejemplo, la muerte, o el mago, por sí solos tienen un alto valor alegórico, pero no interpretativo o semántico, porque necesitan del apoyo del resto de las cartas para una concreción exacta y adivinatoria.,
- Significado por contagio. Es el valor que le otorgan el resto de las cartas. La influencia será menor cuanto más cerca esté de cada carta, de manera que cartas alejadas de un Arcano Mayor, apenas influirá en su interpretación. En este punto, el valor alegórico de la figura se difumina, pero queda cargado del valor y la semántica de las cartas más próximas, de manera tal que el valor alegórico primigenio de un tipo de arcano como estos, puede variar bastante, en función de las cartas que le rodean y de tarotista que hace la lectura. De este modo, la muerte en según qué contextos, puede significar un hecho de cambio o de renovación, por lo que puede ser algo bueno o malo, dependerá, repito, del contexto que rodea a dicha carta.
- Por último, deberemos prestar mucha atención a cómo aparecen las cartas. El hecho de que aparezcan boca abajo es una cuestión que tiene su trascendencia para el mundo del tarot, ya que puede significar una inversión de la carga alegórica de la propia carta.
Una última cuestión que comentar, en relación a la lista donde se mostraban los 22 arcanos mayores es que, como podemos ver, existen elementos de toda categoría y naturaleza: encontramos una papisa y un papa, hecho que de un modo u otro viene a determinar cuestiones religiosas y trascendentales, con el consiguiente enfado y condena de la Santa Madre Iglesia, también podemos encontrar nobles como la emperatriz y el emperador, objetos: el carro, cuestiones abstractas, como la justicia, la fuerza, incluso elementos naturales como la estrella, la luna o el sol.
Por tanto observamos un compendio de elementos múltiples que trascienden la época y lo que son para simbolizar, en planos más elevados, diversas cuestiones trascendentales.
Comentarios
Contenido