La Muerte es el Arcano Mayor número trece. En la carta no aparece el nombre de “muerte” simplemente por el temor de nombrarla y que se haga presente. Viene representada por un esqueleto, el cual porta una guadaña en su mano siniestra (izquierda) con la que va segando vidas. Sus huesos, aún de un color rosáceo, simbolizan la sensibilidad humana. En la carta aparece esta figura de la muerte segando la cabeza de un niño y la de un rey; hecho que viene a denotar que la muerte no hace distinciones y que quizá es la más justa de todas las justicias, llevándose a inocentes, culpables, poderosos y nobles de cuna. Uno de los pies de la propia muerte, está hundido en la tierra, ya que pertenece a ella. Su cabeza presenta la forma de luna, en alusión a la noche, la oscuridad y la propia esencia de tal astro: la frialdad y la muerte. En cuanto al hecho de cortar hierba, como muestra también la carta, se puede interpretar que puede acabar con las malas hierbas, que aniquila lo malo para que crezca lo bueno, pero también significa que en un determinado momento puede segar aquellas cosas buenas.
En cuanto a lo que representa esta carta, se podría hablar de cambio, de transformación y de algo que termina en nuestras vidas. Anuncia, por lo tanto un final, no necesariamente físico o vital, aunque también nos puede avisar de un peligro de muerte, lo cual debe ayudarnos a estar prevenidos. Por otra parte, a veces el cambio puede ser positivo, ya que puede suponer el fin de una mala racha o algo negativo que nos molesta o nos atormenta hasta el momento. También puede implicar la eclosión y la maduración de nuevas ideas y nuevas actitudes.
En el mundo de la cabalística viene asociada a la letra mem y con el signo de Escorpio y con los planetas Saturno y Marte, al elemento de Agua, como cambio, movimiento y transformación y a la estación del Otoño.
En relación a la numerología, representa el número trece, vinculada esta cifra al cambio, a la transformación, para bien o para mal.
Significado de La Muerte en el Tarot, en todos los planos de la vida
En cuanto al significado en el plano espiritual, viene a determinar, según los entendidos, la ley de la transformación constante, la transmutación de los estados y las cosas, de los acontecimientos y las experiencias, cómo todo ello incide y cambia la manera de ser y de pensar de las personas.
En el plano anímico, se anuncia un inconsciente siempre inmutable a su esencia, siempre abierto a un gran abanico de posibilidades.
En cuanto al resultado final de esta carta, implicará básicamente cambios, lo cual puede inducir a un final de algo, pero también a un principio, un nuevo comienzo, como siempre hemos de mirar las cartas que rodean a este Arcano número 13.
En cuanto a la persona, esta carta denota la necesidad de un cambio vital o que está en plena transformación y es capaz de asumir dichas transformaciones en su vida.
En cuestiones de amor, esta carta, nuevamente implica cambios, de vida o de pareja. Puede significar por tanto, el final de una relación o un estado y el comienzo de otra
En el caso de que apareciese en posición invertida adquiere un reforzamiento en cuanto a las connotaciones negativas. En el amor, por ejemplo, nos puede advertir de engaños o traiciones, de mentiras, en la salud es, también, claro precedente y aviso de problemas físicos graves y de una lenta recuperación.
Algo similar ocurre en cuanto al trabajo y al dinero, por lo tanto debemos estar precavidos y confiar en la suerte y, obvio, en lo que las cartas vinculadas al futuro nos deparan.