La segunda carta, en orden de importancia será la Papisa o la Suma Sacerdotisa. Esta figura viene representada por una mujer madura, ataviada como los vestidos de papa, representará esencial mente el poder anímico espiritual y material.
Esta sentada, entronizada y sobre su regazo porta el libro de los secretos. Viene a representar el conocimiento desvelado, pero también el misterio que queda por desvelar. Se invoca, con esta carta, al conocimiento pasado, presente y futuro.
Es una carta y una figura muy vinculada al mundo espiritual, de hecho, además de sus vestimentas propias de un alto cargo eclesiástico, el manto del fondo simbolizará las cortinas del templo. Es una carta con una vertiente espiritual fuertemente marcada, una muestra de trascendencia humana y poder psíquico.
Cómo interpretar a la Suma Sacerdotisa
En cuanto a su simbología, podemos decir que representa a la madre, la posibilidad de saber, la capacidad de esperar. Se trata de un una representación de un ser sabio y estudioso. En cuanto a la cabalística, se le suele vincular con la letra beth del alfabeto hebreo a la luna y a la diosa Isis, también está relacionada con el número dos. En cuanto al plano esotérico, viene representada por la luna, a modo de intuición, sensibilidad y alma, el elemento es el agua y la estación representada la Primavera. En cuanto a los distintos planos, podemos señalar que:
- En un contexto espiritual, simboliza a un espíritu centrado en sí mismo, prudente, metódico que busca su perfección constante y la potencialidad de sus conocimientos.
- En un plano anímico, simboliza el conocimiento profundo, el empujón necesario para cruzar los límites impuestos o para atrevernos a hacer lo que debemos hacer.
- En un contexto material simboliza la posibilidad de conseguir aquello que queremos, siempre que logremos vencer nuestras propias limitaciones y nuestros miedos.
Esta carta presenta una simbología profunda, compleja y cargada de matices que, como siempre van a depender muy mucho del contexto en el que aparece esta carta. En el caso de que saliese invertida, debemos atenernos a problemas matrimoniales, a posibles traiciones, tanto dentro como fuera de casa o incluso a alguna desgracia de tipo laboral o profesional. Es un elemento que combina, por lo tanto, una feminidad (alejada de todo erotismo) y sabiduría. Es curioso como esta figura viene representada y ataviada con ropajes de papa católico.
En cuanto a su interpretación más general, podemos señalar que, como resultado final siempre tiene connotaciones positivas si la consulta tiene un contexto espiritual o personal habremos de profundizar mediante la lectura de cartas próximas.
En cuanto a la naturaleza de la persona, la Sacerdotisa denotará alto grado de intuición, de reserva, de conocimientos y de introspección personal. Representa a una persona reflexiva, espiritual y que no se doblega ante la adversidad.
En cuanto al contexto vital, es una Arcano que si bien en principio es positivo y nos refleja un entorno lleno de posibilidades, también implica bastantes enigmas, que aparezca esta carta implica posibilidad pero no consecución. Es quizá un elemento muy positivo en cuanto nos ayuda a estar alerta y expectantes ante cualquier nueva posibilidad
En lo concerniente al amor, simboliza una relación hermosa, tierna y romántica. Se transmite un sentimiento de relaciones íntimas y gratificantes, aunque, nuevamente se plantea la duda de poder dar más de uno mismo, sin las posibles reservas que el consultante pueda plantear, provocadas por determinados miedos o prejuicios. Es una carta eminentemente racional, por lo que puede provocar serios conflictos si se profundiza más en cuestiones amorosas. Nuevamente nos hemos de remitir a las cartas que acompañan a este Arcano Mayor.